Su campus principal es Monumento Nacional desde 1978, al igual que la Casa de Altos Estudios Fernando Ortiz y el Museo Fragua Martiana, ambos con declaratorias más recientes. Asimismo, aun cuando no ostentan la condición de Monumento Nacional, otros inmuebles custodiados por la Universidad revelan altísimos valores patrimoniales como el denominado edificio Mella (1953), antiguo Retiro Odontológico, paradigma del Movimiento Moderno cubano y Premio Medalla de Oro del Colegio Nacional de Arquitectos en 1956; la magnífica vivienda ecléctica utilizada hoy como Casa Estudiantil, antes residencia del Senador de la República José Manuel Cortina, y la peculiar vivienda neocolonial en las afueras de la ciudad que acoge a la Dirección del Instituto de Farmacia y Alimentos (IFAL) que ha conservado, además, una excelente muestra de su mobiliario original.
Entre los museos y colecciones, destacan joyas de la cultura y la ciencia cubanas, como el Museo Felipe Poey de Historia Natural, el Museo Antropológico Montané, la Colección de Arqueología Clásica Juan Miguel Dihigo, así como el ya mencionado Museo Fragua Martiana. Fuera de los recintos museales, más de 500 de obras de la Universidad figuran, con diferentes grados de valor, en el Registro Nacional de Bienes Culturales (RNBC), donde se incluyen desde una singular colección de monedas latinas hasta esculturas conmemorativas de gran porte.
Esas razones de carácter práctico motivaron la creación de una estructura propia que se ocupase de la gestión, en su sentido más amplio, del patrimonio cultural de la Universidad de La Habana. Así pues, a fines de 2010 se creó oficialmente el Departamento de Patrimonio Cultural Universitario, adscrito a la Facultad de Artes y Letras, devenido Dirección independiente en 2015.